En los últimos días de otoño, San Román de La Llanilla que convierte es todo un espectáculo. Y es que los árboles que tornan a tonos ocres y rojizos y el manto de la hoja caduca transforman sus paisajes en una bucólica escena que te invitamos a descubrir.
Para llegar a esta zona puedes hacerlo cómodamente en los autobuses urbanos número 2, que llega hasta la glorieta de Corbán, o el número 17, que finaliza en el Cementerio de Ciriego.
Comenzamos nuestro el recorrido en el impresionante Cementerio de Ciriego, un auténtico museo a cielo abierto que podremos recorrer mientras descubrimos centenares de historias. Personajes ilustres, panteones familiares y maravillosas esculturas se pueden admirar en esta necrópolis santanderina que atesora los mejores trabajos de los arquitectos, maestros de obras y marmolistas más afamados de la región tales como Valentín Ramón Casalís, Emilio de la Torriente, Miguel Doncel, Manuel Casuso Hoyo, Alfredo de la Escalera, o Javier González de Riancho.
Testigo de la historia de Santander desde 1893, la necrópolis santanderina custodia un valioso patrimonio cultural cuya puesta en valor le ha hecho merecedora de pasar a formar parte de la Ruta Europea de Cementerios.
Después continuamos nuestro camino hacia la Virgen del Mar. Este maravilloso entorno combina grandes espacios abiertos con playas, acantilados y la isla que alberga la Ermita. Es un lugar ideal para visitar en familia porque dispone de parque infantil y un divertido circuito de bicicrós.
El entorno de la Virgen del Mar, además, es un lugar de reunión cada año para los santanderinos que veneran a su patrona el lunes siguiente al domingo de Pentecostés.
En otoño este lugar es ideal para admirar el bravío del Cantábrico e iniciar la ruta de Costa Quebrada hacia el Faro de Cabo Mayor, un recorrido de 10 kilómetros, pocos desniveles y unas vistas magníficas como las que tendremos recorriendo Rostrío.
La Punta de Las Muelas en uno de los puntos de interés de esta ruta desde donde podremos observar los rocosos acantilados rodeados de varias fincas ganaderas, un camino que podremos continuar hacia Monte y La Maruca o desviarnos hacia Las Pozonas de San Román.
Este humedal es un importante lugar de paso de aves migratorias y en él puede apreciarse un ecosistema de gran riqueza paisajística, ecológica y cultural. Naturaleza en estado puro que nos lleva de vuelta hasta el arroyo de la Tejona, que desemboca en la ría de San Pedro del Mar en La Maruca.
Y finalizamos nuestra visita por el entorno de San Román de La Llanilla proponiéndote las visitas a los museos de la Escultura (Casa Museo Manuel Cacicedo) y del Ciclismo de Santiago Revuelta.
El primero de ellos, el Museo de la Escultura exhibe un precioso conjunto de obras de Manuel de Cacicedo. En total, más de 200 piezas forman parte de una colección en la que destacan las esculturas, así como escayolas, moldes y pruebas realizadas por el artista.
Respecto al Museo del Ciclismo de Santiago Revuelta se ha convertido en un lugar de culto para los aficionados al ciclismo, ya que alberga una impresionante colección que abarca todos los aspectos de este apasionante deporte.
En definitiva, si buscas una experiencia diferente y alejada de las multitudes, San Román de La Llanilla es tu entorno ideal.
¡Ven y descubre por qué este rincón de Santander deja sin palabras a todos los que lo visitan!