LOS ORIGENES DEL CAMINO DE SANTIAGO
En el año 44 de nuestra era el Apóstol Santiago, seguidor de Jesús, fue martirizado y decapitado en Jerusalén por orden del rey Herodes. A partir de este hecho histórico la falta de datos se ha visto suplida por una tradición de fuerte arraigo que defiende cómo los discípulos de Santiago trasladaron su cuerpo desde Palestina hasta la península Ibérica, donde se suponía había predicado el santo Apóstol. Los discípulos de Santiago enterraron allí el cuerpo de su maestro, en un lugar cuya localización exacta se perdió durante siglos en el silencio y que hoy se identifica con Santiago de Compostela.
SANTANDER Y EL CAMINO DE SANTIAGO
A la villa de Sancti Emeteri llegaron en el siglo VIII las reliquias de dos mártires ajusticiados en Calahorra (La Rioja) durante las persecuciones contra los cristianos decretados por el emperador Diocleciano en el siglo III. Se trataba de dos hermanos y soldados del ejército romano Emeterio y Celedonio, decapitados por su fe, cuyas cabezas fueron traídas hasta Portus Victoriae quinientos años después de su muerte para ser puestas a salvo ante el avance de los musulmanes por la Península.
A partir de entonces, los restos de estos mártires comenzaron a ser venerados en la nueva abadía de los Cuerpos Santos, fundada por Alfonso II “el Casto” sobre el emplazamiento del antiguo monasterio. La villa medieval se convierte así en destino de peregrinación en el contexto del descubrimiento del sepulcro de Santiago, lo que habría de situarla dentro de las rutas que a partir de entonces comenzaron a conformarse para llegar a Compostela.
CAMINO DE SANTIAGO A SU PASO POR SANTANDER.
Tradicionalmente han existido dos vías para acceder a la villa - ahora ciudad – de Santander por el camino de la Costa: atravesando la bahía, desde Pedreña o Somo o bordeado el brazo de mar, bien a través de los municipios de Astillero y Camargo, o bien dando un rodeo mayor para evitar también la ría de Solía por Villaescusa. Si escogemos esta última opción, son varios los testimonios que dan fe de al antigüedad del camino de la Costa en las inmediaciones de Santander.