Bahía, paisajes que mezclan mar y montaña, playas de ensueño, moda exclusiva, arte, cultura y su excelente gastronomía se dan la mano para llegar al corazón de todos aquellos que pisan Santander.
Santander es una ciudad que, sin duda, enamora y es que tenemos razones de sobra que te invitamos a descubrir. Desde los lugares imprescindibles hasta las mejores rutas, nuestra ciudad ofrece un amplio abanico de posibilidades para disfrutar tanto en familia, como con amigos y, por supuesto, para todas las edades.
Santander, la joya de la costa norte de España, se erige como una ciudad que cautiva a quienes tienen el placer de visitarla.
Con sus impresionantes playas, su rica tradición gastronómica, sus vibrantes opciones de compras y una amplia variedad de alojamientos, Santander se presenta como un destino que conquista corazones desde el primer instante.
Con esta combinación, deja una marca imborrable en quienes la visitan.
Cada rincón cuenta una historia, cada sabor despierta los sentidos, y cada día en esta encantadora ciudad es una nueva aventura.
No es sólo un destino turístico; es un lugar que enamora y que invita a volver una y otra vez para seguir descubriendo sus secretos. Santander, es una ciudad que se queda en el corazón de quienes tienen la fortuna de explorarla.
Las playas de Santander constituyen un conjunto armonioso de tesoros naturales que adornan la costa norte de España con su belleza inconfundible. Estos arenosos paraísos, donde la arena fina se encuentra con las aguas cristalinas del Cantábrico, ofrecen a los visitantes una experiencia única que va más allá de la simple contemplación del sol y el mar.
Playas que destacan por su diversidad ofreciendo al visitante la comodidad de ubicarse en el entorno urbano muchas de ellas y otras, como Mataleñas o La Virgen del Mar, en parajes de indudable belleza y valor natural.
El litoral santanderino se convierte en un lienzo interminable donde la naturaleza despliega su esplendor. Cada rincón de estas playas se viste con la serenidad del oleaje y una espectacular vista que se pierde en el horizonte, siendo el principal atractivo de rutas como la de los Miradores, un agradable paseo con el que admirar la belleza de una ciudad que brilla con luz propia. Es un escenario donde la brisa marina acaricia suavemente la piel, invitando a los visitantes a sumergirse en la conexión íntima con el entorno.
La gastronomía de Santander es un viaje culinario que combina la tradición con innovación, ofreciendo a los visitantes una experiencia inolvidable. Cada plato cuenta una historia, cada ingrediente refleja la riqueza de la región y cada mesa se convierte en un escenario donde la pasión por la buena comida se comparte con generosidad.
Santander no sólo enamora con sus paisajes, sino también con el placer de descubrir su exquisita y variada oferta gastronómica reconocida a nivel nacional e internacional. De hecho, la Guía Michelin incluye a dos establecimientos de la ciudad entre sus laureados establecimientos con estrella y la Guía Repsol ilumina con sus soles a otros cuatro y con sus soletes a 31.
Santander brinda a sus visitantes una experiencia de compra diversa y exclusiva. Ya sea buscando productos únicos en boutiques elegantes, explorando mercados tradicionales o disfrutando de la comodidad de los modernos centros comerciales, la ciudad se presenta como un destino de compras que satisface todos los gustos y preferencias.
La gran variedad de establecimientos convierte a Santander en un lugar donde cada compra es más que una transacción; es una oportunidad para descubrir la auténtica esencia de la ciudad en la que establecimientos de toda la vida se entremezclan con una oferta comercial original y de calidad en la que podrás encontrar exclusivos artículos que, sin duda, serán un gran recuerdo de tu estancia en la ciudad.
Santander no sólo es una ciudad para visitar, es un lugar para enamorarse y regresar, una experiencia única que perdura mucho más allá de la estancia inicial.
Es una ciudad que invita a volver una y otra vez en cualquier estación, ya que de ella se puede disfrutar en cualquier época del año. Y es que se conjuga con una oferta turística que se renueva constantemente para ofrecer al turista un Santander siempre nuevo y sorprendente.
¡Ven! Y enamórate de Santander, la novia del mar.