Es una playa periurbana ubicada en la zona de Monte, junto al estuario formado por la ría de San Pedro, caracterizada por un entorno natural rocoso.
La Maruca tiene la peculiaridad de alternar la arena junto con las rocas, lo que la convierten en un espacio con una impresionante belleza que goza de un entorno completamente natural.
En pleamar no dispone de superficie arenosa. Los usuarios de esta playa utilizan las rocas de la entrada sobre la que están colocados los servicios (ducha, lavapiés y barandilla de acceso al mar sobre rampa de hormigón).
El acceso es fácil ya que dispone de una amplia zona de aparcamiento, pero también se puede llegar a ella a través del servicio de autobús municipal, que cuenta con una parada cercana. Otras opciones para acceder a esta playa son caminar, o en bicicleta.
Cuenta con un escaso oleaje, lo que la convierten en el lugar perfecto donde relajarse, tomar el sol y disfrutar de la brisa marina.
Esta playa ofrece un bonito paseo marítimo, con unas vistas impresionantes, así como restaurantes típicos, en los que disfrutar de la rica gastronomía marinera de Santander.
Además, en la península que bordea esta playa, se encuentra la batería de San Pedro del Mar, documentada desde 1660. Esta infraestructura se edificó para proteger Santander de los ataques de los piratas y se mantuvo activa hasta después de la Guerra de Sucesión (1701-1714) entre Borbones y Austrias. Tras varias modificaciones en los siglos XVIII y XIX, la última se llevó a cabo en 2010 y 2011 para albergar el Centro de Interpretación del Litoral. Este moderno espacio, inaugurado en 2011, acoge de forma permanente la exposición “Patrimonio Litoral de Cantabria”, la cual permite conocer las características de la costa cántabra, así como la flora y la fauna que habitan en ella o los diversos usos que le ha dado el ser humano a lo largo del tiempo.
Si decides visitar la playa de La Maruca, recuerda respetar el entorno natural y dejarlo tan limpio como lo encontraste.