El Palacio de Riva-Herrera o Enclave Pronillo, ubicado en la calle General Dávila, se descubre como un tesoro arquitectónico declarado Bien de Interés Cultural.
En su origen una torre medieval, fue en el siglo XVI cuando experimentó una transformación significativa a manos de Fernando de la Riva-Herrera, proveedor general de las Armadas del Mar Océano. Este ilustre personaje dotó al edificio de una nueva imagen, añadiendo un palacio que reflejara su distinguida posición social.
Además, es el hogar del Centro de Demostraciones SmartSantander, un espacio dedicado a la innovación y la tecnología que se erige como un punto de encuentro de la revolución tecnológica de Santander y su progreso.
En su interior acoge varios espacios multifuncionales, entre los que destacan un gran espacio diáfano, un aula con dos espacios diferenciados, otras dos de menor tamaño, una capilla del s. XVI utilizada exclusivamente para proyectos de videoarte o perfomance y un espacio exterior ajardinado.
Sumergirse en este lugar es adentrarse en la historia, la cultura y el dinamismo de Santander, donde el pasado se fusiona con el presente en un entorno lleno de inspiración y posibilidades.