Caminando hacia el oeste por el paseo marítimo llegarás al popular Barrio Pesquero y el conjunto de Castilla-Hermida.
El centro de este barrio es la lámina de agua conocida como El Cuadro, nombre coloquial de la dársena creada en los años 40 del siglo XX, cuando Puertochico se quedó pequeño para los barcos de pesca más modernos y de mayor porte.
Para las numerosas tabernas y bares que se encuentran a lo largo de estas calles de entrada y salida de Santander, sería impensable no ofrecer rabas, mejillones y otras tapas de pescado o marisco de primerísima calidad. Y en el núcleo del barrio pesquero – oficialmente Poblado de pescadores Sotileza– abundan los restaurantes familiares, con amplias terrazas, donde disfrutar de auténticos arroces marineros y pescados que “hasta anoche durmieron en el mar”.