La Casa–Museo de Menéndez Pelayo fue construida en 1876 y habitada desde entonces por la familia de don Marcelino. Años después de la muerte del erudito en 1912, se abrió al público que desde entonces puede contemplar el comedor y la sala de estar, además del despacho de Enrique y la habitación y la cama que la que falleció Don Marcelino.
Junto con la Biblioteca de Menéndez Pelayo, fue declarada Monumento Artístico Nacional en 1982.
Actualmente el edificio alberga la Casa-Museo con los enseres del sabio (inaugurado en 1935) y la sede de la Fundación Gerardo Diego (abierta en 2005), que acoge la biblioteca y hemeroteca del magistral poeta santanderino. En el jardín existen bustos de personalidades relacionadas con D. Marcelino.
Actualmente se encuentra cerrada.