La Ruta Ilustres Santander ha incorporado hoy una nueva placa, la número 23, dedicada, en esta ocasión, al marino Vital Alsar.
La alcaldesa, Gema Igual, ha sido la encargada de presidir este acto de homenaje celebrado en el Colegio La Salle, donde realizó sus estudios y en el que ha estado acompañada por los concejales de Turismo, Educación y Barrios, Fran Arias, Noemí Méndez y Lorena Gutiérrez, por su viuda, Denise Zúñiga, su hija, nietos, familiares, amigos y responsables del centro educativo, además de un grupo de escolares del Colegio Gerardo Diego, que han sido los impulsores de la iniciativa.
Durante su intervención, Igual ha asegurado que el marino se suma así a la ruta de ilustres, con una placa en este colegio donde estudió y del que siempre se mostró muy orgulloso, colaborando con el centro en numerosas ocasiones.
“Dentro de esta ruta no podía faltar uno de los santanderinos contemporáneos más queridos que ha dejado un legado incalculable como persona, como navegante, como aventurero y como divulgador de la historia de la navegación”, ha subrayado.
“Para el Ayuntamiento de Santander, para mí, como alcaldesa, para los santanderinos y para todos los amantes del mar y la naturaleza, Vital Alsar ha sido una persona heroica e irrepetible, sin lugar a dudas”, ha destacado.
Con esta placa, Vital Alsar se convierte en el nuevo protagonista de una ruta que ya suma 23 personalidades, y en la que también figuran: José María de Pereda, Augusto González Linares, Marcelino Sanz de Sautuola, Ataúlfo Argenta, Sixto Córdova, Luis Quintanilla Isasi, Gerardo Diego, José Hierro, María Blanchard, Leonora Carrington, Sor Ramona Ormazábal, Manuel Arce y Teresa Santamatilde, Concha Espina, Matilde Camus, Mario Camus, Ángel de la Hoz, Amós de Escalante, José Francisco Alonso, Marcial Solana, Enrique Diego Madrazo, Atilano Rodríguez y Enrique Fernández.
El objeto de la iniciativa de Ilustres Santander es mostrar los lugares que fueron importantes en la vida de una relación de personalidades significativas en la historia de la ciudad seleccionada en colaboración con el Centro de Estudios Montañeses.
A través de este nuevo recurso cultural y turístico, el Ayuntamiento pretende recordar, reconocer y dar visibilidad a muchas personas que han dejado huella en Santander por su trayectoria en los diversos ámbitos de la cultura, la ciencia y las artes.
Una vez instalada la placa, se incluye un apartado específico en la web de turismo donde se puede ver información de cada uno de los ilustres, a través de un código QR, así como un mapa con los puntos de la ruta.
Vital Alsar Ramirez nació en Santander (Cantabria, España) en 1933, y falleció el 15 de septiembre de 2020 en Acapulco, México, donde residía.
Después de sus estudios de comercio, obtener el título de profesor mercantil y servir en la Legión, salió de España a los veinte años para trabajar, recalando en países como Francia, Alemania y Canadá, donde comenzó a gestar su idea de cruzar el Océano Pacífico en balsa.
Vital comenzó sus singladuras superando con creces la hazaña de Thor Heyerdahl cuya expedición realizada en 1947 con la Kon-Tiki recorrió a vela desde Sudamérica a la Polinesia para demostrar como los primeros pobladores de aquellas islas podían ser de origen pre-colombino.
En 1966 comenzó La Pacífica, su primera expedición en una balsa preincaica con la que pretendía recorrer desde Ecuador hasta Moololaba en Australia, y con la que después de 143 días de navegación naufragó debido al ataque del gusano teredo a la madera de la embarcación.
Cuatro años más tarde volvería a intentarlo a bordo La Balsa, una nueva expedición con la que después de 161 días de viaje y 8.565 millas de navegación, consiguió culminar su primera gran gesta hasta llegar hasta el puerto de Moololaba en Australia. Expedición con la que consiguió uno un Record Guiness por el viaje en balsa más largo de la historia.
La última y más reciente expedición fue ‘Zamná’, que partió desde la isla de Cozumel (México) hasta Grecia y con regreso a México. El tornaviaje se realizó entre 2009-2010 a bordo del trimarán construido a mano en el puerto de Alvarado y de nombre Zamná, el dios maya del conocimiento, dicho proyecto lo llama ‘El Niño, La Mar y La Paz’ y consistió en el hermanamiento de dos de las civilizaciones más antiguas del mundo, la maya y la griega, representada por el mensaje de paz trasladado por un niño maya, que acompañado por su padre y otros doce tripulantes recorrieron diferentes países del mundo portando tan emotivo mensaje de paz.
Y de ahí la paloma en su honor en Gamazo, que se instaló en septiembre de 2021.