DÍA 1. Llegada a Santander
A nuestra llegada a Santander, lo primero que te proponemos es conocer la historia de la ciudad y qué mejor lugar para hacerlo que en nuestros Centros de Interpretación del Anillo Cultural.
El primero que te proponemos visitar es el de la Muralla. Allí harás un viaje al pasado, hasta la época medieval, en el que podrás conocer la importancia del mar y su relación con la ciudad.
Para avanzar en la historia de Santander, te recomendamos a continuación visitar la Catedral donde gozarás de una vista única desde la torre del campanario. En sus instalaciones, el equipo de guías te explicará la relevancia de la Iglesia y su relación con la ciudad así como con su reconstrucción tras el incendio que la asoló la ciudad en 1941.
Después de una mañana conociendo a fondo la historia de Santander, llegamos a la hora del aperitivo. Es habitual en los bares de la ciudad tomar un vermut y, por supuesto, unas rabas y unos pinchos.
Después de comer, ¿a quién no le apetece darse un paseo? Como primer día en la ciudad es de obligada visita El Sardinero. Esta zona nos retrotrae a una época de esplendor en Santander cuando eran habituales los veraneos reales en la ciudad y de la que se conserva un legado de hermosas casonas y magníficas construcciones como el Gran Casino.
Desde lo alto de Reina Victoria hasta el final de El Sardinero, se puede disfrutar de unas vistas únicas y, por supuesto, de sus concurridas playas.
Os proponemos acabar este primer día viendo el atardecer bien desde el mirador del Chiqui, bien en el Faro de Cabo Mayor , Te enamorará la increíble panorámica de la costa cántabra.
DÍA 2. Visita a la Península de La Magdalena
Continuamos disfrutando de la ciudad con un nuevo día lleno de actividades.
Os proponemos pasar el día en la Península de La Magdalena, un lugar ideal para refrescarse con las olas del Cantábrico ya que en la misma se encuentra una acogedora playa de La Magdalena y podremos acceder a la de Bikini.
Aquí es habitual ver runners, gente en bici… y es que dispone de carriles para el tráfico rodado y sendas peatonales que permiten disfrutar de la naturaleza y el paisaje.
Además, se puede recorrer en su totalidad desde el conocido “Magdaleno”, un pequeño tren dotado de una audio-guía, que recorre este enclave.
La Península de la Magdalena dispone de zonas ajardinadas y bancos en los que no es de extrañar que visitantes y locales hagan un picnic a la hora de la comida o la merienda.
Las instalaciones disponen de dos establecimientos con terraza que sirven diariamente platos del día y refrigerios.
Son imprescindibles, a medida que nos acercamos al Palacio las visitas a su mini zoo y a la exposición permanente de los galeones del explorador cántabro Vital Alsar.
Dejamos para el final lo mejor y es la visita al Palacio de La Magdalena, uno de los magníficos edificios históricos de la ciudad. De estilo inglés, estas instalaciones se convirtieron en la residencia de verano del rey Alfonso XIII hasta 1930, ya que después se convertiría en la sede de la reconocida Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
A lo largo de su historia el Palacio de La Magdalena ha sido testigo de importantes acontecimientos relacionados con la realeza, la cultura, la política, la actualidad y, también, la gran pantalla, ya que ha sido escenario de importantes películas y series de televisión.
Para finalizar la jornada, recomendamos seguir conociendo la gastronomía local en alguno de sus afamados restaurantes. La ciudad cuenta, desde 2021, con un establecimiento reconocido con una estrella de la Guía Michelin y cinco en la categoría Bib Gourmand.
DÍA 3. Día de museos
La ciudad de Santander cuenta con una amplia y excepcional oferta museística, entre los que recomendamos visitar tres: MUPAC, Museo Marítimo y Centro Botín.
Primero haremos un viaje al pasado en el Museo de prehistoria y arqueología (MUPAC) que cuenta con una espléndida colección de restos materiales encontrados en las cuevas La Garma, El Castillo y Altamira, entre otras. Las colecciones que atesora este espacio son de gran relevancia y representan evidencias culturales desde los comienzos de la Prehistoria hasta la época medieval, recogidas desde finales del siglo XIX.
Tras la visita del MUPAC, os proponemos sumergiros en el Cantábrico para visitar su Museo Marítimo que cuenta con un espectacular acuario, así como una extensa exposición sobre biología marina, etnografía pesquera y la historia y la tecnología del cantábrico y su proyección hacia el mundo.
Por último, es imprescindible finalizar la jornada visitando el Centro Botín, un espacio que mira hacia la Bahía de Santander ideado por el arquitecto italiano Renzo Piano.
DÍA 4. Despidiéndose de la ciudad
Para despedirse de la ciudad, proponemos recorrer el centro, un paseo por la denominada Santander Monumental con edificios como el del Ayuntamiento o el Mercado de la Esperanza.
Abriremos el apetito hasta nuestra llegada para comer en el Barrio Pesquero. Este lugar, humilde y de gran tradición marinera, sabe sacarle partido a su intensa actividad en el mar con una excelente oferta de restauración. En los establecimientos hosteleros de esta zona se pueden comer los mejores pescados y mariscos de la ciudad.
Por último, por la tarde, nos despediremos de Santander acercándonos hasta la Plaza del Príncipe para conocer de primera mano como vivieron los santanderinos los bombardeos alemanes e italianos durante más de un año durante la Guerra Civil.
Un broche de excepción para cuatro días intensos por la ciudad que, sin lugar a dudas, dejarán a más de uno con las ganas de volver. Por lo que te proponemos seguir consultando más planes en nuestra web y redes sociales.
RECOMENDACIÓN: En la visita al Anillo Cultural recomendamos adquirir la entrada conjunta a sus centros de interpretación y el Palacio de La Magdalena. Es el precio más económico y la opción más ventajosa ya que esta entrada no está sujeta a que se tengan que hacer todas las visitas en un mismo día.