Santander ha pasado a convertirse en uno de los destinos turísticos preferidos por los turistas para escaparse del ajetreo de las grandes ciudades y hallar el relax en una ciudad que de eso sabe mucho. Atraídos por sus suaves temperaturas y verdes parajes estos visitantes han descubierto el remanso de paz que envuelve a la capital cántabra.
Con motivo de justificar esta fama de destino ideal para relajarse, os explicaremos algunos de los mejores planes para desconectar y disfrutar al máximo de la estancia en Santander:
Pasear por El Sardinero
Si hay algo típico para los santanderinos eso es dar un paseo por la zona de El Sardinero, una zona emblemática de la ciudad, cuya belleza y paz hacen de ella una actividad indispensable para todo aquel que quiera sentir la paz que brinda el mar Cantábrico.
Disfrutar de la gastronomía de la ciudad
Si hay algo que los visitantes valoran de la ciudad es su amplia oferta gastronómica, contando en su haber con múltiples opciones para escoger, desde comida local y regional a comida internacional.
Visitar sus playas
El único dilema que tendrás será el de escoger la playa a visitar, ya que cada una es mejor que la anterior, descubre la magia del paisaje de la playa de Mataleñas, la siempre icónica playa de El Sardinero, el encanto de los Molinucos o la belleza del Puntal.
Relajarse observando la Bahía
La Bahía de Santander es una de las principales atracciones de la ciudad, la brisa que envuelve este accidente geográfico relaja a quienes tienen la oportunidad de visitarla, las tumbonas de la Duna de Gamazo son el lugar perfecto desde el que disfrutar de esta experiencia única con unas vistas que combinan la belleza del mar y la magnificencia de la montaña.
Disfrutar de un atardecer desde el Faro de Cabo Mayor
Otro de los lugares más emblemáticos de la ciudad es el Faro de Cabo Mayor, este casualmente es uno de los mejores lugares desde los que disfrutar de un amanecer o un atardecer idílico.