Contrasta la figura infantil con la del habitual temido Neptuno que conocemos de la mitología clásica.
La escultura, que popularmente se conoce como ‘Niño pez’, fue un encargo a Ramón Muriedas que, recurrentemente, representaba en sus esculturas figuras infantiles que transformaba en los personajes deseados gracias a los pequeños detalles como, por ejemplo, en este caso, con el tridente.
Un homenaje a la infancia, pero también un símbolo para la ciudad de Santander que se encuentra protegida de la fuerza del mar por la escultura de este tierno y también imponente Neptuno.
Sobre la Playa del Camello
Sin lugar a dudas, la ubicación del Neptuno santanderino no es baladí. Se encuentra en una de las playas más hermosas de la ciudad.
La Playa del Camello se encuentra junto a la Península de La Magdalena. El arenal recibe su nombre por la singular forma de Camello de una de sus rocas, que dependiendo del nivel de la marea se puede observar en mayor o menor medida.
Se trata de una playa de medio kilómetro con arena fina y dorada. Entre otros servicios, cuenta con amplio aparcamiento.