El Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria (MAS) expone desde hoy y hasta el próximo 8 de diciembre la obra Jerónimo de Cevallos (ca. 1613) de El Greco, en el marco del proyecto “El arte que conecta”. Se trata de un préstamo del Museo Nacional del Prado, en forma de exposición temporal en la planta 3 (sala 8), que cuenta con la colaboración de Telefónica.
Para los especialistas del cretense, es uno de los retratos más importantes de El Greco, una de sus cumbres en la producción más tardía.
‘Jerónimo de Cevallos’ es un retrato que representa a un destacado abogado de la época, muy reconocido en Toledo y en otros ámbitos sociales del siglo XVII.
Este retrato destaca por varias razones: en primer lugar, es una obra que refleja la capacidad de El Greco para capturar la esencia y personalidad de sus retratados. La técnica y el estilo del maestro, esa pincelada suelta y vivaz, que le permiten transmitir no sólo una imagen física de Jerónimo de Cevallos, sino también una sensación de movimiento y vida que sigue siendo admirada hoy en día.
Ha sido comparado con otro de los grandes retratos del Greco, el de Fray Hortensio Félix de Paravicino, que se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Boston. Ambos retratos comparten una mirada que, aunque parece fija, desvía sutilmente los ojos creando una sensación de inmediatez y cercanía. Este detalle nos hace sentir que estamos ante una persona real, casi como si estuviera a punto de hablar.
La obra, que perteneció a la colección real desde 1834, es un ejemplo de la maestría y de la innovación que El Greco aportó a la pintura.