Este barrio comenzó en 1941, como consecuencia del traslado de la actividad pesquera desde la zona de Puertochico/Tetuán. Su ubicación junto al mar es la perfecta para que los barcos puedan salir a faenar.
Mirando a su querido Cantábrico se ubican viviendas para los pescadores. Bautizado como Sotileza, este barrio se concibió prácticamente como un poblado, con su propia iglesia, escuela y otros edificios sociales. Fue un concepto revolucionario para la época en el que se fomentó el sentimiento de una pequeña comunidad, dentro de una gran ciudad.
El barrio conforma una comunidad ligada a una actividad tradicional para la ciudad como es la pesquera, vinculada además a una oferta hostelera de calidad, con bares y restaurantes especializados en mariscos, pescados y arroces.
El Barrio Pesquero mira al mar y, por eso, aquí se congrega esta parte de la actividad portuaria y también de su tradición. Todo Santander se vuelca cada verano en este lugar, concretamente el 16 de julio, para la celebración de la Virgen del Carmen, su patrona, que veneran con fervor todos los vecinos. Es una fiesta en el mar, la talla de la Virgen sale en una pequeña embarcación hasta la isla de Mouro a lo largo de toda la bahía de Santander. Decenas de remeros, pesqueros y embarcaciones de recreo acompañan a la Virgen en esta singular y vistosa procesión.