La Sala Cabo Mayor es el corazón del Centro de Arte y ocupa el espacio de la antigua casa de los fareros. Allí se expone el núcleo central de la colección Sanz-Villar, que está constituido por más de dos centenares de piezas de gran y mediano formato y por un abrumador conjunto de casi mil dibujos, acuarelas, grafitos… dedicados por Eduardo Sanz a los principales faros del litoral español.
Tras esta visita cultural podemos comenzar nuestra ruta y caminar junto a los acantilados hacia el puente del diablo, pero antes podemos detenernos en la fuente de la sirena y en el Panteón del Inglés para admirar desde aquí cómo las olas azotan con fuerza los acantilados y ver desde otra perspectiva el Faro.
Más adelante, encontramos la Playa del Bocal de arena fina y dorada, la cual está protegida por rocas que configuran un paraje único. Seguimos la ruta hasta la antigua batería de defensa de San Pedro del Mar, en La Maruca. Allí encontraréis el Centro de Interpretación del Litoral que acoge una interesante muestra sobre el patrimonio del litoral cántabro y, habitualmente, organiza visitas guiadas al intermareal de La Maruca y actividades para escolares.
Sobre este edificio se encuentra una gran terraza que ofrecen al visitante una vista privilegiada del mar y el entorno de La Maruca, su playa y el monumento al pescador.
Esta ruta es ideal, siempre y cuando las condiciones metereológicas lo permitan, para hacerla una mañana ya que, tras haber disfrutado de un agradable paseo y unas vistas impresionantes, podemos tomar un aperitivo o comer en la amplia oferta de hostelera que hay en este lugar y, por la tarde, descansar en la dorada arena de La Maruca.