Alga de color pardo oliváceo, o negro cuando se seca. Es de gran tamaño suele sobrepasar los 50 cm y tiene consistencia coriácea. Se fija al sustrato mediante un disco basal del que crece una lámina que se divide en un solo plano siempre en dos cintas anchas con un nervio central y bordes ondulados. En zonas protegidas al oleaje, aparecen aerocistes con forma de bola a ambos lados del nervio.
Coriácea
Que tiene el aspecto y el tacto semejantes a los del cuero.
A continuación puede ver los elementos que contienen este término:
Alga que forma una costra no calcárea, de color rojo o marrón rojizo fijada a la roca. Su consistencia es correosa o coriácea. La superficie es lisa y resbaladiza, en época reproductora se aprecian pequeños bultos.
Alga de color verde oliva o pardo, de consistencia coriácea, y de unos 10-15 cm. Se fija al sustrato por un disco basal del que salen ejes que se bifurcan en pares irregularmente. Las terminaciones de las ramas, de un color más amarillento, están cubiertas de pequeños bultos y pueden ser simples o bifurcadas.
Alga de consistencia coriácea que forma costras postradas con forma de lóbulo sobre las rocas, es de color rojo púrpura con anillos concéntricos y puede alcanzar los 10 cm de extensión. Se fija al sustrato por toda su parte central, dejando los márgenes libres, en ocasiones curvados hacia arriba. Su superficie es lisa, de textura suave, mientras que la parte inferior está endurecida con carbonato cálcico.